domingo, 5 de agosto de 2012

Aprende inglés viendo las series que más te gustan



Hoy va de series. Porque una de las cosas que te pueden ayudar a mejorar muchísimo tu inglés es engancharte a una buena serie estadounidense o británica y verla en versión original, claro. Si estás empezando puedes verla con subtítulos en castellano. Si ya has hecho algún curso o has viajado al extranjero y más o menos ya lo vas entendiendo todo puedes verla con subtítulos en inglés, para empezar a pulir la ortografía. Te aconsejo una serie larga, de unas seis o siete temporadas. Si además es una serie que ya has visto en castellano y te apasionó, mucho mejor. Lost, por ejemplo, aunque no es la mejor serie para escuchar bien las voces de los actores, por estar rodada al aire libre, con una música altísima y siempre con todo tipo de ruidos de fondo, consigue, para mi gusto, un realismo dramático brutal, muestra una intensidad en las emociones de los personajes y tiene un guión tan atrapante que consigue que no despegues la atención de la pantalla, y eso para aprender el idioma te vendrá de perlas.



Otras series de también montones de temporadas, si te gusta la ciencia ficción, son las de Star Trek, con la ventaja de que como los protagonistas son oficiales de naves estelares aprenderás un inglés formal. Además, el audio de todas las series de Star Trek (a partir de La Nueva Generación) es perfecto para aprender el idioma. Se podrían utilizar capítulos de Espacio Profundo 9 en las academias para enseñar inglés.

Lo importante, cómo no, es que no escojas la serie sólo porque sea lo que tienes en tu disco duro ahora mismo. No todas las series valen. Tiene que gustarte y tiene que engancharte. Tiene que conseguir que quieras verla entera en pocos meses, y si encima consigues que le guste también a tu pareja y que la vea contigo en inglés, tienes el cielo ganado.

viernes, 3 de agosto de 2012

11 consejos para aprender inglés de una buena vez






1. Busca un buen método por internet. A nosotros nos ha ido muy bien el método Assimil. Encuentra el que te va bien a ti.

2. Practica algo todos los días. Suelen decir que dos horas diarias. Nosotros creemos que es exagerado. Pero lo importante es que, aunque sea media hora (o diez minutos), lo practiques todos los días.

3. Haz amigos en bares British, a ser posible hazte amigo de los dueños. No hay nada mejor para aprender un idioma que conversar con un amigo un viernes por la noche. El alcohol ayuda.

4. Échate pareja o rollo inglés. O algún amigo vía chat o skype en su defecto.

5. Piensa en inglés. Cuando digas algo en castellano pregúntate como dirías lo mismo en inglés. Al principio te costará horrores. Dirás cualquier parida y luego pensarás durante quince minutos cómo te las apañarías para decir la misma parida en inglés. Durante algunas semanas pensarán que tienes alzheimer pero esto, si no acaba contigo, conseguirá que te tomes el aprendizaje mucho más en serio y que quieras avanzar rápidamente porque te sentirás como cuando tenías dos años y pensabas como un adulto pero no podías hablar como ellos.

6. Aprende a dar rodeos. Pocas veces las estructuras castellana e inglesa coinciden así que no traduzcas nunca de forma literal. Eso no significa que no puedas hablar hasta que tengas un mínimo dominio de las frases hechas. Tienes que intentar ser creativo. Cuando te falle un verbo utiliza otro más sencillo, cuando sepas que estás utilizando una frase hecha que si la traduces palabra por palabra no va a tener ningún sentido para un inglés intenta hablar como si fueras una computadora, siempre hay una manera básica a lo indio de decir las cosas claras y concisas sin florituras, entendibles en cualquier idioma. No uses "irse al sobre" o "planchar la oreja", sino "ir a la cama", o "ir a dormir". Ya aprenderás más adelante como dicen los jugadores de baloncesto de Chicago las cosas que solo Dios sabe les guste hacer. Y no pretendas hablar en inglés desde el primer día como cuando das una conferencia o hablas sobre la play o el iPad a tus amigos.

7. Lánzate a hablar desde el primer día, busca a turistas en apuros y ayúdales en inglés. Si no te parten la cara, vas bien.

8. Lee en inglés. A los lectores de ebooks (como kindle) se les puede añadir diccionarios. Cada vez que te tropieces con una palabra desconocida será cuestión de un segundo ver su traducción en el kindle. Se acabó tener que pasar horas buscando palabras en los diccionarios tradicionales. Alguna cosa buena tenía que traer la tecnología.

9. Lo de siempre. Tienes que ver películas y series en original. Te dirán que debes verlas  en inglés con subtítulos en inglés. No te lo recomiendo. Si estás empezando con el inglés no te enterarás de nada y acabarás más perdido que un gato en un matadero. Está muy bien que intentes entender el inglés que no sabes por el contexto, pero eso puedes hacerlo cuando ya tienes un dominio. 

10. Si estás empezando ve sobre seguro, con las traducciones en castellano cerca. No se trata de que aprendas un idioma como cuando eras un bebé, ya tienes un idioma (o varios) en tu disco duro. Aprovéchate de que ya hablas para sumar un nuevo idioma a tu disco. Es decir, casi todo lo que puedes decir en inglés hay una forma de decirlo en castellano y viceversa. Nadie te pide que inventes un nuevo idioma. Cuando vayas avanzando te darás cuenta de que aprender inglés en realidad es sencillo, es automatizar una nueva manera de decir cada cosa. El aprendizaje por repetición, tan denostado hoy en día, es el mejor camino para aprender un idioma. Por eso siempre recomendamos el método assimil, porque te presentan cosas nuevas cada día y tú sigues adelante. Solo te piden intentar aprenderlas de forma consciente pasadas 50 lecciones, cuando en realidad a base de verlas aparecer una y otra vez ya las has asimilado, integrado y todos los demás verbos que sirven para decir que te has hecho con algo. Nuestro cerebro es muy listo y aprende él solito sin ningún esfuerzo. Aprovéchate de eso.

11. Aprendiendo idiomas te darás cuenta de que todos los seres humanos tenemos un humor parecido, decimos las mismas tonterías, queremos y odiamos por igual. Empezarás a ver al extranjero como a un hermano algo feo pero no tan distinto (qué tontería). En realidad el pánico se pasa pronto. Métete de cabeza y sin miedo y pronto estarás nadando en las tranquilas y transparentes aguas del inglés.

miércoles, 1 de agosto de 2012

Empecemos con Assimil, uno de los mejores métodos para aprender cualquier idioma



Todo el mundo aprende de una manera distinta. ¿Es eso cierto? Seguramente no hay tantas maneras de aprender como personas en el mundo pero quedémonos con esa idea. Lo que me va bien a mí no tiene porqué irte bien a ti. Por eso te vamos a mostrar, no el método que nos ha ido bien a nosotros (que también) sino cada uno de los métodos que existen hoy en día para aprender inglés. Alguno habrá que se adapte a ti. Quien sabe, quizá encuentres en nuestro blog el método que siempre has estado buscando.

Empezaremos por el que mejores resultados nos ha dado a nosotros.

Assimil lleva muchísimos años dedicado a esto de enseñar idiomas. Se trata de una compañía francesa creada en 1929 por Alphonse Chérel. Quizá hayas escuchado alguna vez aquella frase de "My taylor is rich". Pues bien, esa frase aparecía en el primer volumen de Assimil, el inglés sin esfuerzo. De hecho era la frase que abría el método y fue (y aún hoy sigue siendo) duramente criticada porque no tiene ningún sentido real que un sastre sea rico y siga ejerciendo de sastre (ya ves tú, como si para aprender un idioma necesitáramos la lógica). Y es que la idea principal de Assimil es que puedas asimilar cualquier idioma (no solo el inglés) pasándotelo bien. Las lecciones de los libros de Assimil son cortas y a menudo chistosas. 

Funciona tal que así. Primero empiezas por la fase pasiva, simplemente leyendo las primeras lecciones (en el de inglés las primeras 50 lecciones) a razón de media hora diaria. En la página de la izquierda de los libros assimil aparece la lección en inglés (o en el idioma que hayas escogido aprender), y en la de la derecha en castellano. Puedes ir leyendo directamente en inglés y sólo cotejar la parte en castellano cuando no sepas qué significa algo (una forma excelente de darte cuenta de que realmente ya sabes bastante inglés aunque no seas consciente). Tras cada lección hay unas frases para traducir y otras con palabras perdidas para rellenar los huecos. En la primera fase del estudio no hace falta hacer nada por escrito. Basta con leer, disfrutar y asimilar.

A partir de la lección 50 debes seguir avanzando (leer la 51) y después regresar a la primera y empezar la fase activa que consiste en hacer ejercicios de traducción inversa, esto es, solo puedes mirar la parte en castellano y debes escribir en una libreta (o en el word) tu traducción al inglés, corrigiéndote luego con el texto en inglés de la otra página. Cuando hice el método traducía una frase y la corregía enseguida. Me daba mejores resultados que traducir toda la lección y luego corregirla entera. Para mí es mejor que la corrección venga justo en el minuto después de haber cometido el error.

Y así con todo el libro. Como cada día lees una lección nueva (más avanzada) y traduces una antigua, lo de traducir no se hace nada complicado. De hecho le has dado tiempo más que suficiente a tu cerebro de ir asimilando las 50 primeras lecciones, la información ha reposado, así que llegado el momento de traducir la cosa es realmente coser y cantar.

En realidad las frases que luego te dan para traducir en los ejercicios son un refuerzo porque el método en sí consiste en traducirlo todo, no solo los ejercicios, por escrito y de viva voz.

Assimil viene con todo el texto en grabaciones, por lo que aprenderás no sólo a escribir sino a pronunciar, y puedes elegir el inglés británico, el américano o ambos, hay una gran variedad de títulos.

Como curiosidad, si tienes que sacarte el nivel C de catalán porque vives en Cataluña o en las Baleares hay un Assimil de catalán (y los audios están grabados por la actriz de doblaje que ponía la voz a la señora Fletcher de "Se ha escrito un crimen"). Es como curioso aprender catalán de la mano de la señora Fletcher.

En fin. Hay métodos mucho más visuales y adaptados a los días que corren pero Assimil es una forma segura de aprender un idioma. Acabas con un acento casi perfecto, realmente no cuesta un sobre esfuerzo y disfrutas del proceso. No lo deseches solo porque te parezca que los libros son el pasado o porque lo de 1929 te haga pensar en aprender un idioma como lo hizo tu bisabuelo.

Hemos probado muchos métodos para aprender inglés y realmente empezamos a mejorar cuando dimos con Assimil. Pero como decíamos al principio, no todos aprendemos de la misma manera. Por eso, mañana más.

Aprende inglés de una buena vez